Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Contar historias es algo que la humanidad ha hecho desde tiempos inmemoriales. Los métodos para hacerlo no dejan de crecer. Lo que antes podía limitarse a murales, libros, o el boca a boca hoy se expande en campos como los álbumes fotográficos, las películas, e incluso videojuegos en ocasiones. Pero hoy nos enfocaremos a un campo más sencillo y al alcance de la mayoría. Hablo de los vídeos, y, en este artículo, daremos varios consejos para hacer un buen storytelling en estos.
Escribe bien una historia
Si bien hay una serie de recursos capaces de hacer que cualquier historia destaque más, que trataremos más adelante, la escritura de la misma sigue siendo una base importante a tener en cuenta. Yo puedo contar una historia sobre cómo comí una manzana, y por mucho que la llene de diálogos expresivos o elementos audiovisuales destacables, no va a dejar de ser una historia simple de cómo comí una manzana, y seguramente aburrirá a los espectadores. Para evitar esto, hay que tratar de escribir una buena historia, que atraiga la atención de los espectadores y la mantenga hasta el final. Elementos a tener en cuenta para lograr esto es que la narrativa sea buena e interesante, que los giros de trama sorprendan o provoquen sentimientos, o que los personajes sean memorables de una forma u otra.
Logra una buena actuación
Los vídeos son uno de los medios para contar historias que, a diferencia de libros o murales, requiere que los personajes sean traídos a la vida mediante personas reales. Por tanto, la actuación que estos desempeñen en los vídeos va a tener un impacto destacable en el storytelling. Por ejemplo, supongamos que, en mi historia, hay un personaje que cae a un punto muy bajo. Cómo este personaje sea traído a la vida va a afectar directamente a la narrativa de la historia. Puedo poner a una persona que sencillamente lea sus diálogos de forma monótona, o puedo poner a un actor que, mediante su tono de voz, gestos o expresiones, refleje la gravedad de la situación en la que su personaje se encuentra como se debe. Ambas interpretaciones darán una imagen distinta del personaje, y por tanto, podrán cambiar completamente lo que la historia trata de contar.
Efectos audiovisuales
Los vídeos, de forma similar a las películas o videojuegos, tienen de su parte las herramientas propias de un medio audiovisual. A continuación hablaremos de los tres que consideramos más relevantes:
– La música. Se suele decir que la música que escuchamos suele impactar cómo nos sentimos en un momento particular. Esto se puede aprovechar de gran manera en los vídeos, colocando pistas de audio adecuadas en momentos que tengan la intención de provocar sentimientos específicos en los espectadores. Incluso, eliminar todo rastro de sonido puede elevar lo que una escena cuenta si el contexto es adecuado.
– Los visuales. Al grabar un vídeo, los visuales que se capturan pueden tener peso en la historia. Se pueden hacer uso de variedad de ángulos y enfoques, para ver la escena desde distintos puntos de vista o dar a notar ciertos detalles. También se pueden usar visuales simples a propósito, por ejemplo, si la historia trata de contar cómo un personaje usa una cámara de forma casual.
– La edición. Una vez grabado un vídeo, es posible editarlo para pulir el resultado final. Esto puede limitarse a cosas sencillas como recortar fragmentos innecesarios, o introducir transiciones entre escena y escena. Y, si bien lo anterior puede técnicamente afectar a la forma de contar la historia, hay formas más impactantes. Se pueden usar ciertos filtros, para que una escena se sienta diferente, como si se tratase de una fantasía, un recuerdo, o más tensa. También, mediante medios más elaborados, se pueden colocar cosas que no formaran parte de la grabación pero puedan impactar la trama, como pueden ser sonidos que salen de ninguna parte, visiones, o seres irreales, entre infinidad de opciones.
Los vídeos son uno de los mejores formatos para explotar al máximo todos los medios disponibles en la actualidad para mejorar el storytelling de una narrativa. Todo depende de cómo decidamos darles uso.