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En la actualidad, se puede decir que la fotografía es un arte. Y dado que, en la mayoría de casos, las imágenes terminan en formato digital, se ha vuelto una necesidad guardarlas adecuadamente, como todo arte. Hoy hablaremos de varios métodos para llevar a cabo estas tareas de almacenamiento y preservación, no solo para fotografías, sino también para vídeos, imágenes y otros archivos.
El dispositivo
El método más común para almacenar archivos, es la propia memoria interna del dispositivo donde tratamos con ellos. Este método por sí solo es seguramente el menos fiable de todos. Si nuestras fotografías, vídeos y demás dependen de nuestro dispositivo, ¿qué ocurrirá cuando este se averíe de forma definitiva, se pierda, sea robado, o elimine su contenido? Desaparecerá. Es por esto que no se recomienda en lo absoluto depender únicamente de un solo dispositivo, pues en esta situación nuestros archivos estarán en riesgo constante. Sin embargo, esto se puede solucionar copiando estos archivos y almacenándolos de otras formas más seguras.
Dispositivos de almacenamiento externo
Como si de cajas fuertes se tratasen, estos dispositivos físicos son una forma relativamente confiable para guardar archivos de todo tipo. Hay tres tipos de dispositivo de almacenamiento externo que podemos destacar: las memorias USB, los discos duros, y las tarjetas de memoria. Si bien estos nos permiten guardar archivos de forma más segura, al final del día pueden tener problemas similares a usar dispositivos comunes para almacenar archivos. Es decir, si estos se pierden de cualquier forma, como llegando al fin de su vida útil, o con la desaparición del dispositivo, los archivos se van con ellos. Para alargar su tiempo de vida, es recomendable desenchufarlos cuando no se utilicen.
La nube
El almacenamiento en la nube es bastante reciente en comparación con los demás métodos, pero la forma en la que constantemente recibe mejoras, junto a su funcionamiento, lo hace uno de los más eficaces. Todo archivo subido a una plataforma de almacenamiento en línea, como pueden ser Dropbox o Google Drive, no está fijado a un dispositivo particular, sino que está almacenado en un servidor al que cualquier dispositivo que un usuario desee puede acceder. Además, en la actualidad se han ido perfeccionando una serie de sistemas de seguridad para que, aunque los usuarios puedan acceder a sus copias de seguridad de forma cómoda, aquellos que quieran acceder o interactuar con una copia ajena no sean capaces. Aun así, no es un método perfecto. Pueden darse casos, como un ataque lo suficientemente elaborado, o problemas con el servidor que alberga la copia de seguridad, que pongan en peligro los archivos.
Si hay algo que se debería de sacar en claro de este artículo es lo siguiente: el método de almacenamiento y preservación de fotografías, vídeos y demás archivos no existe. Por tanto, la mejor recomendación que podemos dar es no confiar solamente en un método, sino combinar varios para siempre estar asegurados si algo malo ocurre en uno de ellos.